Se conocieron más datos de un nuevo brutal femicidio ocurrido ayer en una verdulería de Pilar.
Se trata del caso que tiene como víctima a Marcela Hilarion de 30 años, dueña del comercio ubicado en la calle Gualeguauychú al 2800, de la localidad de Del Viso.
Ayer por la tarde, policías y bomberos llegaron hasta el lugar luego de la explosión de una garrafa y posterior incendio de una habitación ubicada en la parte trasera de la verdulería.
Al llegar, se encontraron con el horror: el cuerpo sin vida de Hilarión, que había sido degollada y que tenía un cuchillo clavado en su ojo izquierdo, y a un empleado, identificado como Rogelio Quispe, con el 90% de su cuerpo quemado.
Ambos, estaban dentro de ese cuarto que estaba cerrado con un candado. La habitación fue abierta con la ayuda de vecinos que se acercaron al lugar tras el pedido desesperado del marido de la víctima, David Apasa.
Los investigadores ahora apuntan a Quispe, quien murió en el Hospital por las quemaduras que poseía. Creen que el hombre quiso abusar sexualmente de Hilarión.
La causa fue recaratulada como “femicidio y suicidio”. La clave para determinar lo ocurrido fue el hallazgo de la llave del candado debajo del cuerpo de Quispe. En la habitación, también se encontró la ropa, arrancada, de la víctima.
Tras el hecho, en las primeras horas, el esposo de la mujer quedó demorado. En su declaración frente a los investigadores, explicó que “se había ido de la verdulería a realizar un reparto y cuando regresó escuchó el chillido de la garrafa”.
Tras la explosión, se dirigió al cuarto trasero y halló el cuerpo de su mujer y al del empleado que aún estaba con vida.
Cerca de las dos de la mañana, el esposo de Hilarión recuperó la libertad, y todo apunta a que el empleado generó la explosión para intentar tapar el crimen.