Más de media tonelada de marihuana desapareció de los galpones en las que se la guardaba, en Pilar.

Todo comenzó en abril de 2017, cuando el comisario Emilio Portero relevó a Javier Specia como responsable de la Delegación Departamental de Drogas de Pilar y, como en cada traspaso, Portero debía firmar el “recibo de cargo”, es decir el inventario de todo lo incautado por el predecesor.

En ese momento, Portero detectó que las cantidades de droga incautadas no coincidían con el monto que se encontraba en el depósito: de 6 mil kilos, solo habían 5.460, es decir 540 kilos menos de lo declarado anteriormente. Cabe destacar que Specia había sido el relevo de Gabriel Schefer, cuando éste se fue a la localidad de Moreno.

Emilio Portero procedió a realizar una notificación en la División de Asunto Internos de la Policía y la correspondiente denuncia ante el Juzgado Federal de Campana. El magistrado a cargo, Adrián González Charvay, ordenó que Gendarmería Nacional allanara el galpón, tras lo cual confirmó la sospecha del denunciante: según el acta de traspaso firmada por Specia, debieron haber habido alrededor de 6.000 kilos de marihuana y los efectivos de la fuerza federal sólo hallaron 5.460.

Specia, Schefer y el comisario Julio César Torres fueron citados por la justicia y la explicación ante la droga faltante fue inusual: la marihuana “había sido comida por las ratas”, testificaron. Los tres fueron imputados, aunque no fueron separados del cargo hasta que se comprueben los hechos.

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