La Policía allanó más de 10 locales de la cadena de comidas rápidas “Sabores Express” por una causa que involucra irregularidades laborales, evasión de impuestos y tenencia indiscriminada de armas.
Los negocios controlados se ubican en Pilar y San Martín, y son propiedad de una misma empresa.
Todo comenzó tras una denuncia y solicitud de medidas realizada por la Dirección General Impositiva (DGI), el Juzgado Penal Económico N° 4, a cargo de Alejandro Catania, desde donde se ordenaron una serie de medida.
En los locales, dedicados a la venta de empanadas y otros panificados, se detectaron 257 empleados no registrados debidamente, además de encontrarse 400 millones de pesos, 13 mil dólares y hasta armas de diversos calibres, guardadas en cajas fuertes.
El operativo se dio en el marco de una denuncia por una supuesta “simulación” de la concesión de franquicias a empleados de la cadena con el objetivo de ocultar la verdadera relación laboral y así evitar que se registren los verdaderos responsables, informó La Nación.
Los propios empleados aseguraron ante los investigadores que no estaban debidamente registrados, y que varios de ellos ya llevaban varios años de labor en la firma.