Durante todo el ciclo lectivo los alumnos del nivel secundario de una escuela de Pilar trabajan arduamente para lograr darle continuidad a una cruzada solidaria que ya lleva tres años de existencia y con la que buscan llegar con donaciones a otras instituciones educativas de Argentina.
Se trata de los chicos del Colegio Almirante Brown de Pilar quienes año a año vienen concretando el tan esperado viaje al norte argentino, puntualmente a la provincia de Jujuy.
Acompañados por un staff de docentes y miembros de la Fundación Luces, este año llegaron con ayuda a cuatro escuelas ubicadas en la Quebrada de Humahuaca.
El itinerario incluyó a la Escuela N° 377 de Tumbaya Grande; la Escuela N° 428 de Pozo Colorado y ubicada frente a las Salinas Grandes; la Escuela N° 350 El Colorado y la Escuela de Lipán del Moreno ubicada en el límite entre Salta y Jujuy, en la Puna.
La travesía duró diez días. Los chicos viajaron en el pasado mes de noviembre y regresaron con el corazón cargado de experiencias nuevas y la satisfacción de la misión cumplida.
En sus valijas, los alumnos hicieron lugar para los alimentos no perecederos, artículos deportivos, indumentaria y calzados también deportivos, equipamiento tecnológico, entre otros elementos que tuvieron como destino a sus pares jujeños.
Todo nuevo, en cajas cerradas y con envoltorio apropiado y seguro para su traslado.
Pero para poder concretar la parte final de la campaña, primero se esforzaron en el año para poder reunir los fondos y adquirir cada elemento que formó parte de las donaciones.
Realizaron diferentes actividades, entre ellas organizaron un kiosco solidario en actos y festejos escolares; también hicieron rifas y recaudaron dinero en los tradicionales viernes solidarios que organizan desde hace más de 5 años y con el que también colaboraran con diferentes instituciones de como el Hospital Sanguinetti, Falcón, Hospice del Buen Samaritano, jardines de infantes, entre otros establecimientos.
“Fue un viaje sin precedentes, que nos llenó el corazón de cariño, afecto, experiencias únicas con los chicos de esas escuelas que nos recibieron con los brazos abiertos", dijeron los chicos que formaron parte de la comitiva.
Durante la estadía, los estudiantes y profesores mantuvieron charlas y un rico intercambio de historias, formas de vida y anécdotas.
Una vez de regreso a Pilar, los jóvenes se mostraron satisfechos con la tarea realizada y aseguraron que el este año será un viaje que nunca olvidarán.