Pese a que fue aprobada hace un año, incluso con el aval no solo de la mayoría del Concejo Deliberante sino del intendente Nicolás Ducoté, la ordenanza que permitiría a los vecinos pagar sus tasas municipales con materiales u obras comunitarias aún no se aplica.
Es que si bien el mecanismo de pago “en especies” está contemplado en la legislación, el Ejecutivo cursó una serie de consultas al Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires con el objeto de reglamentar la iniciativa sin fisuras, es decir sin fallas que luego le generen un dolor de cabeza al Ejecutivo.
“No está en discusión el fondo del proyecto, sino cómo aplicarla”, señalaban desde el gobierno de Cambiemos.
El proyecto fue aprobado en enero de 2018, a instancias del edil Adrián Maciel, del bloque Pilar Federal, medida lanzada luego de que se conocieran varios casos de vecinos que arreglaban sus calles.
La propuesta establecía la posibilidad de abonar la tasa de Servicios Generales (ex ABL) y Seguridad e Higiene no con dinero, sino con el aporte de materiales, tosca, luminarias o labores comunitarias de los contribuyentes.
El texto manifestaba, no obstante, que no todos los bienes o servicios iban a aceptarse, sino los que “sean útiles para el funcionamiento municipal y/o redunde en un beneficio a la comunidad”.
"Previamente cada trabajo o aporte de bienes materiales deberá ser acordado entre el aportante y la Comuna. El área pertinente, además, sería a encargada de tasar los bienes a aceptar, respetando los precios de mercado, y a su vez se crearía “un régimen único de contribuyentes que tendrá la información de las solicitudes y las aprobaciones de las obras, bienes y / o servicios que se ofrezcan conforme a la reglamentación”, señalaba el texto.
“Se trata de maneras creativas de pensar cómo facilitamos que la gente pueda hacer su contribución pública. Mucha gente quiere ver las obras cerca de sus casas, y esta es una forma de hacerlo”, había apoyado el intendente Nicolás Ducoté días después de avalada la iniciativa en el Concejo.
Incluso, el mandatario local fue más allá y, a mediados del año pasado, había manifestado que la ordenanza también podría servirle a los grandes morosos, los que deben entre 50 mil y 150 mil pesos, para cancelar sus obligaciones.
“Lo que queremos es que los grandes deudores que ya han sido enviado al Veraz, puedan cancelar sus tasas por medio de la ejecución de obras y mejoras. Siempre que esos trabajos sean convenientes para toda la comunidad y se ajusten a los valores que nos adeudan”, señalaba Ducoté, aunque explicaba que aún se esperaba una respuesta del Tribual de Cuentas, algo que todavía no ocurrió.
SEGUÍ LEYENDO:
