Las ventas minoristas en el centro de Pilar volvieron a registrar una caída en enero, si se las compara con el mismo período de 2016.
La contracción fue del 0,83%, un número que si bien negativo está lejos de las bajas más pronunciadas que se dieron en 2016, cuando por ejemplo en agosto habían tocado el piso de -4,83%.
Ya en noviembre se había notado una primera desaceleración, cuando el saldo negativo había sido del 2%.
“Si bien enero marca una nueva caída, es menor a las de la mayoría de los meses de 2016, por lo que confiamos en que la tendencia a la baja de todo el año pasado se va a empezar a revertir”, sostuvo Santiago Piermarini, titular de la SCIPA, entidad encargada de hacer el sondeo.
Ese relevamiento arrojó que el rubro Golosinas cayó un 2%, mientras que Juguetería, Indumentaria, Bazar y Regalos, y Ferretería disminuyeron sus ventas en un 1%.
Alimentos y Bebidas, el único que salió bien parado, trepó un 1%.
“La desaceleración en la inflación hizo que la gente tenga un poco más de dinero en el bolsillo y se anime a comprar. Aunque habrá que ver cómo impactan las paritarias de este año y las subas en las tarifas de la luz, algo que ya el año pasado había golpeado fuerte a comerciantes y clientes”, cerró Piermarini.