La pobreza aumentó al 48,9% de la población en el semestre noviembre-abril, alcanzando a 29.4 millones de personas, según el último informe de la Universidad Torcuato Di Tella. Se trata de un incremento de 0,6 puntos porcentuales respecto del dato octubre-marzo y de 7,2 puntos en comparación con el dato semestral que se informó en diciembre pasado.
“Esta proyección sugiere que alrededor del 49% de las personas viven en hogares urbanos pobres. La población urbana capturada por la EPH en el semestre de referencia se estimó en 29.4 millones de personas lo que implica que alrededor de 14.4 millones viven en hogares urbanos pobres”, precisó el informe.
La Canasta Básica Total promedio de la región del Gran Buenos Aires (GBA) para el semestre de referencia se estimó en $203.642 por adulto equivalente. Esto es un aumento interanual de 265,3%. Para el promedio del ingreso total familiar (ITF) se proyectó para el semestre un incremento interanual de 196,1%.
Con estos datos y la simulación de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del cuarto trimestre de 2023 y del primer y segundo trimestre de 2024 es que se proyectó la tasa de pobreza, según se explica en el informe.
Esto se da en un marco de fuerte caída del poder adquisitivo. Cabe señalar que en los primeros tres meses del año los ingresos de los trabajadores estables avanzaron 45,7%, contra una inflación del 51,6%, según surge de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Este alcanzó un valor del $705.832,58 en marzo.
A su vez, la tasa de indigencia, referida a quienes no tienen cubiertas sus necesidades alimentarias, llegó al 11,9%, es decir unas 5,5 millones de personas.
El dato de la Di Tella surge luego de que el Indec publicara la inflación de abril, que fue 8,8%, y del aumento de la canasta básica.
En primer lugar, la Canasta Básica Total (CBT) aumentó 7,1% mensual. Subió 67% en lo que va del año y 307,2% en los últimos doce meses. Las necesidades para un adulto “equivalente” a esa cesta sumaron 268.012 pesos. De este modo, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó ingresos en abril por $828.158 para no quedar por debajo de la línea de pobreza.
Asimismo, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) marcó un aumento del 4,2%. La suba acumulada en 2024 fue del 55% y de 296,2% en el último año. Así, la misma familia necesitó $373.044 para no ser indigente.
El indicador no ha dejado de empeorar: si se miran también los datos de 2022, el 39,2% de las personas era considerada pobre en la Argentina y un 8,1%, indigente. (DIB)