El comercio minorista de cercanía se prepara para reabrir sus puertas el próximo miércoles 22 de julio, en esta nueva etapa de la cuarentena que se extenderá, al menos, hasta el 2 de agosto.

Bajo fuertes protocolos sanitarios que eviten o minimicen la propagación del nuevo coronavirus, los negocios esperan el Decreto Municipal que les dé vía libre para funcionar.

Las distintas cámaras de comercio de Pilar ya habían presentado las medidas de seguridad sanitaria que pretendían adoptar para llevar a cabo las actividades.

 

De hecho, el Municipio también había elevado, a mediados de mayo, un plan a la provincia de Buenos Aires, que establecía por ejemplo horarios acotados, de 9 a 16 horas, con fuertes limitaciones respecto al ingreso de clientes a los locales, acompañando la medida con la peatonalización de calles para garantizar el distanciamiento social.

Indumentaria y calzado, según planteó la provincia de Buenos Aires, deberán funcionar a puertas cerradas y bajo la modalidad de retiro en puerta de las compras, aunque toda medida, tras el nuevo esquema, deberá ser propuesta por los intendentes.

Mientras se espera el decreto final del intendente Federico Achával, en ese sentido, desde la Cámara de Comercio de Pilar (SCIPA) solicitaron que sean autorizados todos los rubros mencionados por la normativa provincial.

“Desde esta entidad tenemos que hacer notar y agradecer a todos los comercios y Pymes por el gran esfuerzo realizado durante todos estos meses de cuarentena, donde han respetado el aislamiento social, preventivo y obligatorio para evitar la circulación del virus y así bajar los riesgos de contagio, cerrando sus locales, atendiendo a sus clientes por medios virtuales y enviando sus productos por delivery”, destacaron desde SCIPA.

“El día 1 de julio tuvimos que volver a la fase 1 de la cuarenta y en este momento el gobierno nacional y provincial realizó un anuncio que, a partir de hoy, 20 de julio diferentes rubros, volverían a la actividad comercial según indicaciones de las autoridades municipales. La Sociedad de Comerciantes, Propietarios, Industriales y Afines de Pilar solicita a las autoridades locales que habilite las aperturas de los rubros según lo dispuesto en el siguiente cronograma. lunes 20 de julio: Industrias manufactureras; miércoles 22 de julio: comercios de cercanía y agencias de juegos oficiales; lunes 27 de julio, Mudanzas. Servicios inmobiliarios. Servicios jurídicos, notariales, contaduría y auditoría. Profesionales de la salud. Servicios de mantenimiento en hogares. Servicios de peluquería y estéticas”, pidieron.

En ese contexto, señalaron que las aperturas se realizarán “respetando los protocolos de seguridad e higiene en la atención al público en forma estricta”.

Según pudo saber Pilar de Todos la Comuna ya tendría listos los decretos, aunque no queda claro si las medidas serán iguales a las enviadas a provincia a mediados de mayo, o se aplicarán protocolos ya existentes y adaptados al distrito.

El 9 de junio, previo a que el AMBA deba retroceder de fase, el intendente había comenzado a autorizar comercios de proximidad no esenciales.

Esos rubros eran ópticas, forrajeras, librerías y/o papeleras, venta y/reparación de celulares, venta y/o reparación de insumos informáticos, agencias oficiales de lotería, cerrajerías, ortopedias, pañaleras, y venta de repuestos automotor.

Todas las actividades debían, según el decreto que las autorizaba, contar con “provisión en el local de alcohol en gel”, entre otras medidas sanitarias como la obligatoriedad del uso del tapabocas o barbijo, y donde la atención al público debía hacerse en la puerta de los negocios, es decir sin permitir el ingreso de clientes, aunque había excepciones para agencias de lotería, ópticas, y ortopedias.

Por lo pronto, desde la Comuna expusieron que continuarán los controles sobre el transporte público, solo habilitado para trabajadores esenciales, y lo mismo sobre autos particulares.

Además, expusieron que es clave que la gente haga sus compras o trámites dentro de sus propios barrios o localidades, para reducir la circulación de personas y por ende del virus.

“Si necesitamos hacer alguna compra o trámite realizarlo en lo posible en los comercios de mayor cercanía a donde vivimos, dentro de nuestro barrio. Lo que vamos a buscar en esta etapa del aislamiento es evitar el uso del transporte público y el traslado entre localidades, vamos a acompañar ese esfuerzo con operativos, con controles en el transporte, en los accesos a las localidades, tratando de que cada uno pueda llevar adelante su vida cotidiana, sus compras, sus trámites, sus salidas dentro de su propia localidad y de su propio barrio”, había señalado el fin de semana el secretario de gobierno de la comuna, Santiago Laurent.