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Tuberculosis: desde 2020 los casos aumentaron un 65%
Sábado, 26 Julio 2025 20:07

Tuberculosis: desde 2020 los casos aumentaron un 65%

Entre las causas del impacto y el crecimiento de casos están la falta de información sobre la enfermedad y la discontinuidad de los tratamientos por parte de las personas infectadas.

El último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación publicó una actualización sobre la detección de casos de tuberculosis en los últimos cinco años, elaborado por especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Emilio Coni”, INER-ANLIS “Carlos G. Malbrán”.

El estudio, enmarcado en un análisis de la asociación entre tuberculosis y virus de insuficiencia humana (VIH), reveló que entre 2020 y 2025 las notificaciones por tuberculosis mostraron un aumento constante, dejando cifras alarmantes para una prevalencia de una infección que se considera prevenible, tratable y curable.

En esa línea, “el número de casos aumentó en todo el período un 65,9% (3.169 casos) y un 11 entre 2024 y 2025”, apuntó el informe epidemiológico, por lo que “pasaron de 4.806 en 2020 a 7.975 hasta la primera quincena de julio de 2025”.

Este incremento se debe principalmente a que “las jurisdicciones de Buenos Aires, CABA, y Santa Fe notificaron aumentos cercanos al 20% en 2025”, profundizó la publicación. La situación es grave, teniendo en cuenta que la tuberculosis se previene a través de la vacuna, la BCG, que se aplica en los recién nacidos, y que la enfermedad cuenta con tratamiento para su control y seguimiento.

Entre las causas del impacto y el crecimiento de casos están la falta de información sobre la enfermedad y la discontinuidad de los tratamientos por parte de las personas infectadas, que, al no culminar la administración de antibióticos, pueden contagiar a otras personas.

La enfermedad

La tuberculosis, según describe el Ministerio de Salud de la Nación, es una enfermedad prevenible, tratable y curable causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis, también conocida como bacilo de Koch. De acuerdo a la localización de la enfermedad, se habla de tuberculosis pulmonar, cuando el órgano afectado es el pulmón. Esta es la forma más común en la que se presenta.

Vale subrayar que cualquier persona puede contraer tuberculosis, especialmente quienes conviven o pasan varias horas con alguien que tiene la enfermedad en sus pulmones y no se encuentra en tratamiento. El contacto con una persona enferma durante varias horas en ambientes cerrados y poco ventilados aumenta el riesgo de contagio. Por tanto, familia conviviente, amigos, compañeros de trabajo, estudio, de instituciones deportivas y culturales, deberían realizar un estudio clínico para evaluar posibilidad de infección.

La forma más común de contagio de la tuberculosis es a través del aire, cuando una persona con tuberculosis pulmonar activa tose, estornuda o habla, liberando bacterias al ambiente. Estas bacterias pueden ser inhaladas por otras personas y causar la infección. El contagio es más probable en espacios cerrados y/o con poca ventilación, donde las bacterias pueden permanecer en el aire durante más tiempo.

Los síntomas más habituales de la enfermedad son:

  • Tos persistente – con o sin expectoración sanguinolenta – por más de 15 días.
  • Fiebre y sudoración, en especial durante la noche.
  • Eliminación de sangre en el catarro.
  • Falta de apetito y cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Es muy importante acudir a un hospital o centro de salud cercano si se presenta alguno de estos síntomas.

Tratamiento

El tratamiento contra la tuberculosis es efectivo, con antibióticos, y lo más importante es sostenerlo por al menos 6 meses, aunque la duración puede variar de persona a persona.

Es fundamental completar el tratamiento y seguir las indicaciones de los médicos, aunque los síntomas de la enfermedad hayan desaparecido. Si el tratamiento no se completa o si la medicación se toma de manera interrumpida, las bacterias pueden volverse resistentes a los medicamentos y la enfermedad se hace más difícil de curar.

Prevención

Todos los recién nacidos, de acuerdo al Calendario Nacional de Vacunación, deben ser vacunados con la BCG para prevenir formas graves de tuberculosis, como por ejemplo la meningitis. Es una sola dosis, antes de egresar de la maternidad. Esta vacuna es la que comúnmente deja un nódulo o cicatriz en el brazo, en el sitio de aplicación.

La estrategia más eficaz para prevenir la tuberculosis es cortar la transmisión, lo que se consigue con el diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado.

En tanto, en caso de tener tos por más de 15 días, con fiebre, sudoración nocturna o pérdida de peso, se debe consultar al médico y manifestar la sospecha por esta enfermedad.

Es importante que todos los que conviven, trabajan o comparten el mismo espacio con la persona que tiene tuberculosis realicen un estudio sobre su estado de salud. De esta manera se puede realizar el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado. Se sugiere que la persona con tuberculosis use barbijo durante el período que dure la enfermedad. (DIB)

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