La Justicia Federal le negó a la empresa Araucaria, operadora de la termoeléctrica de Villa Rosa.
La firma había pedido poder encender dos turbinas, tras estar parada desde 2017 por no tener permisos municipales ni provinciales.
Así, la empresa buscaba inyectar energía al sistema nacional, al poner en funcionamiento al menos dos motores, pedido que se formalizó a fines de agosto ante el Juez Federal de Zárate - Campana, Adrián González Charvay.
Sin embargo, Charvay denegó la medida y dejó firme la cautelar que obligaba a esa firma y a APR, ya desmantelada, a segur sin funcionar.
Para Charvay, la solicitud de Araucaria “no hace más que evidenciar -de una manera solapada- la reedición de cuestiones que ya han sido tratadas por el suscripto, circunscribiéndose a la falta de los permisos por parte de los organismos que correspondan para el funcionamiento de la central operada por Araucaria S.A., en cualquiera de sus modalidades”.
APR, que ya dejó de estar instalada en Pilar, y Araucaria, desembarcaron en el distrito en 2016, luego de un polémico cambio de zonificación que avaló el oficialismo del Concejo Deliberante en aquel entonces, cuando el gobierno lo encabezaba Nicolás Ducoté.
Los vecinos siempre se opusieron a las plantas, y de hecho el reclamo es ahora que se modifique el Código de Ordenamiento Territorial, también creado durante la gestión de Cambiemos, para que las tierras de esa zona vuelvan a ser residenciales o complementarias club de campo, y así evitar la llegada de nuevas industrias.